Una de las actividades temáticas que más nos gusta celebrar es Halloween, porque nos permite combinar diversión, creatividad y convivencia.
Preparar disfraces, decorar los espacios comunes y participar en juegos activa la memoria, la coordinación y las capacidades motoras finas.
Nuestra decoración a base de colorear y recortar figuras, crear formas monstruosas con rollos de papel de váter o piñatas a partir de bolsas de papel, son una muestra de ello. Al igual que los juegos de bolos y dardos pensados para ese día. O incluso un taller de cocina previo para realizar recetas dulces y sanas para compartir en esta celebración.
Halloween es sinónimo de risas, diversión y pequeñas dosis de susto controlado.
